Nintendo siempre es acusado de forma incorrecta por todos los usuarios. Incluso nosotros hemos caído en juzgarlo mal. ¿El motivo? La falta de innovación por parte de la compañía; bueno, hoy podemos demostrar que esto es sólo un mito tan solo viendo Star Fox.
Criticando la innovación de Nintendo.
Los críticos de la compañía japonesa siempre están detrás de los publicistas y su confianza ciega en un puñado de franquicias que aparecen en todas las generaciones de consolas. Esto es lo que ven como falta de imaginación. Sin embargo, basta con ver juegos como The Legend of Zelda y Super Mario para ver qué tan lejos puede llegar Nintendo. De igual forma, un gran ejemplo es Star Fox.
Lanzado en el año de 1993, Star Fox no era nada novedoso, un intento de juego más en 3D en una consola que ya tenía tiempo en el mercado; sin embargo, su ambición tecnológica sí superaba las expectativas. El juego en sí intentaba empujar los límites que podía manejar una máquina de 16-bit.
Star Fox logró crear un shooter en tercera persona que a pesar de estar sobre rieles, estuvo lleno de color, acción y objetos poligonales. Para la época, fue uno de los juegos más llamativos e importantes. Años después, muchas compañías desarrolladoras intentaron hacer juegos similares, pero ninguna lograba lo que Star Fox consiguió en la SNES.
El chip Super FX.
Aquí, Argonaut Games, la compañía a cargo de hacer el título realidad (impresionando a Nintendo en un principio), escondía un secreto. Un chip llamado «Super FX» venía dentro del cartucho del juego, permitiendo mejorar la habilidad de procesamiento gráfico de la SNES.
Este éxito presentado en Star Fox, hizo que Nintendo contratara al equipo núcleo creador del juego, compartiendo así las ideas innovadoras entre todos sus juegos. En cuanto a Fox McCloud, lo seguimos viendo presente junto con su equipo en todas las consolas desde 1993, algunas veces contando la misma historia de su juego original, pero siempre mejorando tanto gráficos como jugabilidad.
El estilo de Star Fox para crear un chip de estilo gráfico y sus avances tecnológicos fueron una gran influencia en Shigeru Miyamoto y el pensamiento del futuro de Nintendo. Sin éste, tal vez nunca hubiésemos visto un Super Mario 64 tan pronto.
Con información de GamesRadar.
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